Pedro Rocha y Sida al piano |
Pedro
Rocha y Sida toca el piano con tanta pasión, que cuando sus manos se
deslizan por el teclado se hace difícil precisar dónde comienzan y terminan uno
y otro. Desde que visito la ciudad de Durango – la primera vez en 1997 – me llama
la atención escuchar sus ejecuciones. En una ocasión le platiqué que soy
cubano, y con una sonrisa comenzó a arrancarle al piano las notas de melodías
de Ernesto Lecuona. Las ocasiones en que lo he visto tocar, han sido en el
Hotel Casablanca, lugar acogedor que tantas evocaciones trae para un Durango
lleno de cine, música y leyendas.
Este
año, en ocasión del Encuentro de Escritores “José Revueltas” 2015, al cual
fui invitado por el Instituto de Cultura del Estado de Durango y la Sociedad de
Escritores de Durango, A.C., he tenido la suerte de volver a escucharlo junto
al inseparable piano que cada noche le espera en el Casablanca. Empezamos a
conversar y así conocí que su vocación por este instrumento la descubrió de muy
joven, apenas un niño, y confiesa que la heredó de su padre, quien fue pianista
de profesión. Acerca de su señora madre, me comentó que ella prefería el canto.
Muy
joven empezó en los afanes musicales este hombre sencillo y amistoso que toca
el piano de oídas. Al respecto me confesó que le habría gustado estudiar
música, y no tardé en contestarle que se alegrara de no haberlo hecho, pues con
sus dones naturales la academia tal vez hubiera con sus cánones apagado ese don
natural.
Pedro es periodista del diario El Sol de Durango, y en esa
profesión lleva ya más de seis décadas; comenzó escribiendo acerca de los
deportes, y tiempo después se desarrolló en otras facetas hasta ocupar
actualmente el cargo de Jefe de Información. Toda una vida, a la que suma más
de cuarenta años junto al piano – antes con el órgano -, razones más que
suficientes para sentirse realizado.
Gracias
a esa trayectoria tan amplia en el periodismo y el piano, imagino que platicar extensamente con él nos haría conocer
historias y anécdotas excepcionales, como aquella vez que, tocando en el Campo México Courts, llegaba el actor estadounidense John Wayne, quien tanto visitaba
esta ciudad para filmar sus películas, se le acercaba y le pedía con
frecuencia que tocara “As time goes by” (Como pasa el tiempo), tema principal
de la banda sonora de la inolvidable película Casablanca. Conoció también a Pedro
Vargas, al actor norteamericano que protagonizaba al Agente 007 y muchos más.
¿Cuánto
pudiera contarnos Pedro Rocha y Sida? Muchas cosas interesantes, tal vez tantas
que pocos recuerden o nadie haya conocido. Es, en mi opinión, un duranguense
distinguido, una personalidad a tomarse en consideración por sus aportes como
periodista y como músico.
La
ciudad de Durango tiene en él tres veces la letra “P” que suma distinción a la
ya alcanzada: Pedro, Periodista, Pianista. Alguien cuya vocación le va muy en
serio, pues al preguntarle lo que significa el piano para él, no vaciló en
contestar prontamente: “mi vida”.
Qué
bueno haber escrito acerca de este duranguense modesto y representativo,
precisamente un día como hoy que Durango celebra el aniversario 452 de su fundación.
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